JUSTINIANO Y TEODORA

Teodora
era la emperatriz bizantina. Su matrimonio con Justiniano le permitió
abrir muchos caminos imperiales. Debido a las guerras de la época,
estuvo ocupada por los persas en dos
ocasiones, hasta que en el año 390 a.C. volvió definitivamente a manos
de los griegos. Era una ciudad de tierras fértiles que contaba con buen
comercio y artesanía. Su situación económica era envidiable.

Justiniano durante su reinado buscó revivir la antigua grandeza del Imperio romano. Debido
a sus políticas de restauración del imperio, Justiniano en
ocasiones ha recibido el apelativo de "último de los romanos" por la
historiografía moderna. Justiniano nació en el seno de una familia
campesina iliria de origen romano. De joven fue adoptado por su tío
Justino I,
quien le proporcionó una brillante y sólida formación en
Constantinopla. Justino(su tio), que veía cerca la muerte, le nombró su
heredero y le concedió
el título de Augusto el 1 de abril de 527. Cuando el Emperador murió
meses más tarde, Justiniano no encontró ninguna oposición para ocupar el
trono.
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